En CADENA DEL FRIO® ofrecemos las mejores soluciones en el registro de la temperatura para mantener de la mejor trazabilidad de la temperatura.

Los registradores de temperatura son aquellos dispositivos que han sido diseñados para realizar el registro de temperatura, ofreciendo varias soluciones.

Una de sus principales aplicaciones es el registro de temperatura de los locales refrigerados, donde se almacena algún producto que se quiera registrar la temperatura, ya sea por legislación, voluntad, u otras normas externas.

El uso en logística, permite tener la trazabilidad de la temperatura de una expedición comercial, pudiendo garantizar la máxima calidad del producto, así como ofreciendo una imagen de responsabilidad en la la gestión de la cadena de frio, y la seguridad alimentaria o farmacéutica.

El registro de temperatura, más allá de posibles legislaciones, es una herramienta muy importante para la calidad de los alimentos, productos farmacéuticos,

Disponemos de registradores de temperatura para todos los sectores y aplicaciones, INCLUSO registradores de temperatura para autoclaves y soluciones hasta 450ºC y llegando a los -200ºC en temperaturas de congelación.

Un registrador de temperatura homologado es un dispositivo utilizado para registrar y almacenar datos de temperatura en un entorno controlado y que ha sido aprobado y certificado por una agencia reguladora.

Estos dispositivos suelen estar diseñados para medir la temperatura en condiciones específicas, como en cámaras frigoríficas, salas limpias, equipos médicos, transporte de alimentos, entre otros.

La homologación o certificación es un proceso mediante el cual un organismo regulador independiente evalúa y confirma que el dispositivo cumple con ciertos estándares y requisitos de calidad y seguridad, así como también asegura la exactitud y precisión de los datos registrados.

La utilización de registradores de temperatura homologados es fundamental en aquellos entornos donde la exactitud y confiabilidad de la medición son críticos, para garantizar la seguridad y calidad de los productos, la protección de la salud y el bienestar de las personas, y el cumplimiento de las regulaciones y normativas aplicables