En CADENA DEL FRIO ® ofrecemos soluciones FÁCILES, ECÓNOMICAS, REUTILIZABLES y CALIBRADAS, en TERMÓMETROS para el sector de LOGÍSTICA y TRANSPORTE

TERMÓMETRO SIN CONTACTO + CONTACTO
(-60 °C a 350 °C)

TERMÓMETRO SIN CONTACTO
(- 60 °C a 500 °C)

TERMÓMETRO SIN CONTACTO
MANUAL O CONTINUO
IMPERMEABLE (-30 °C a 200 °C)

 TERMÓMETRO SIN CONTACTO
MANUAL O CONTINUO
IMPERMEABLE (0 °C a 500 °C)

TERMÓMETRO SIN CONTACTO
LÍNEAS EN CONTINUO
(0 °C a 500 °C)

TERMÓMETRO CONTACTO
(-40ºC a 155ºC)

TERMÓMETRO BLUETOOTH
(-200 a 100ºC)

Los termómetros de contacto son útiles para medir la temperatura interna de los alimentos, como la carne, durante la cocción. Estos termómetros deben colocarse en el punto más grueso del alimento para obtener una lectura precisa. Los termómetros de contacto también pueden utilizarse para medir la temperatura de superficies calientes, como las planchas de cocina y las parrillas.

Los termómetros sin contacto, como los termómetros infrarrojos, son útiles para medir la temperatura de superficies calientes sin necesidad de tocarlas. Estos termómetros son especialmente útiles para medir la temperatura de objetos que se encuentran a una distancia segura, como hornos y freidoras. Los termómetros infrarrojos también son útiles para medir la temperatura de alimentos sin tener que perforarlos, lo que minimiza el riesgo de contaminación cruzada.

Los termómetros Bluetooth, por otro lado, permiten la monitorización remota de la temperatura en tiempo real. Esto puede ser especialmente útil en industrias como la de alimentos y bebidas, donde es crucial mantener la temperatura de los productos en un rango específico para evitar la contaminación y el deterioro del producto. Los termómetros Bluetooth también pueden utilizarse para enviar alertas en tiempo real si la temperatura cae fuera del rango deseado.

En resumen, la elección del tipo de termómetro dependerá del uso previsto y de las necesidades específicas de cada negocio. Es importante asegurarse de que los termómetros se utilicen correctamente y se calibren regularmente para garantizar su precisión. Además, es importante seguir las normas y regulaciones de seguridad alimentaria en la industria alimentaria para garantizar la seguridad y la calidad de los productos alimenticios.